11 mar 2011

Será maravilloso

Parece ser que el Gobierno estatal ha decidido autorizar prospecciones petrolíferas en la costa valenciana, frente a playas como las de El Saler o la Albufera. Quieren saber si hay petróleo y si sería posible explotarlo.

En cuanto se ha conocido la noticia, las reacciones no se han hecho esperar. Los ecologistas, por ejemplo, están que trinan. No entienden por qué todo el mundo se empeña en buscar algo negro y viscoso en el subsuelo.

Claro, ellos son vegetarianos, comen sano y tienen mucha regularidad intestinal. Todos los días tiran por el retrete algo que encaja perfectamente con la descripción. Si lo pusieran en barriles se forrarían, se lo llevarían crudo... Pero seguro que Repsol intentaría sabotearles diciendo que su producto es una mierda. Las multinacionales se las saben todas...

Pero tampoco creáis que a todo el mundo le parece mal esto de las prospecciones petrolíferas. El colectivo de restauradores valencianos ha aplaudido la idea. Como les prohibieron poner los chiringuitos en las playas, ahora piensan instalarlos en las plataformas. El plato estrella ya no será la paella, se va a poner de moda el arroz negro.

En cuanto se ha enterado, Bernie Ecclestone ha visto el negocio y ha decidido construir un puente para que el circuito urbano de Valencia de F1 también pase por allí. Así el público no será el único que haga la ola.

El famoso arquitecto valenciano Santiago Calatrava propuso inmediatamente un diseño para el puente. Por supuesto, el puente luciría una de sus peinetas. Pero esta vez y como novedad también quiere ponerle un moño y unos pendientes. Van sobrados de presupuesto...

De hecho, Calatrava ha dicho que, ya que se pone, ha pensado hacer otro puente hasta Mallorca. Al parecer, (sin cantar, pero con la tonadilla de la canción de “Los Mismos”) tiene miedo al avión, y también tiene miedo al barco... y será maravilloso, viajar hasta Mallorca, sin necesidad de tomar el barco o el avión, solo caminando, en bicicleta o autostop.

Rita Barberá, la alcaldesa de Valencia, que lleva años intentando prolongar la Avenida Blasco Ibañez hasta la playa, en cuanto se ha enterado del proyecto de Calatrava ha decidido aprovechar para prolongar la avenida hasta Mallorca. Y, ya de paso, anexionarse la isla como un barrio más de la capital valenciana.

Para tratar de convencer a los mallorquines les ha dicho que les dejarían montar fallas en marzo e incluso elegir a su propia fallera mayor, pero parece que no les ha hecho mucha gracia la idea. Más bien ninguna. Los mallorquines son muy suyos... Incluso han empezado a organizarse para frenar el proyecto y evitar que se construya el puente. Y lo conseguirán, estoy seguro, ya tienen experiencia abortando proyectos de este tipo.

No hace mucho, el Ayuntamiento de Berlín empezó a construir un túnel en dirección a la isla. La idea era que Mallorca fuese la última parada de la línea uno del metro de Berlín. Los alemanes estaban encantados con la idea. Por fin sus chalets en la isla serían considerados oficialmente extrarradio de Berlín. Pero la M.A.MA “Movimiento Armado Mallorquín” lo impidió. Este grupo de radicales armados con esparteñas y muy mala leche, exige que Mallorca vuelva a ser la isla tranquila que era antes, cuando todo el mundo se conocía, se podía dejar la puerta abierta y no había turistas alemanes por todas partes, ni niñatos borrachos tirándose de los balcones.

La banda ha advertido recientemente en un comunicado que para conseguir tranquilidad están dispuestos a ir a la guerra. Esto no se entiende mucho porque parece contradictorio, no se sabe de ninguna guerra que haya sido tranquila, pero ellos lo dicen muy convencidos.

Calatrava, ante tales amenazas, ha decidido desestimar su proyecto de construir un puente hasta Mallorca. Pero como se ha quedado con el “rum rum”, ahora está pensando que igual lo construye hasta Canarias y ya ha dibujado un plano en una servilleta de bar por la que Camps le ha pagado nueve millones de euros. Camps, orgulloso, ha chuleado en las Cortes diciendo que en un principio Calatrava le pidió diez, pero gracias a sus grandes dotes de negociación consiguió ahorrar un millón de euros a todos los valencianos en la adquisición de la servilleta.

1 comentario:

  1. Muy bueno! No descartes que Rita quiera anexionar también Cerdeña, Sicilia o alguna isla griega. Será por puentes y autovías...

    ResponderEliminar